lunes, 22 de marzo de 2010

El otro lado de...

Mucho hemos escuchado hablar del lado extraordinario de múltiples personajes  a lo largo de la historia, pero qué hay de esa parte que  no resulta tan genial y de la que muy poco se habla. Con esta serie de publicaciones no pretendo develar el hilo negro de sus vidas, pero si narrar un poco el otro lado que tienen estos  personajes famosos y que muchos desconocemos.

Descubrir que tanto mujeres como hombres, podemos ser igual de ángeles y demonios, porque no solo ellos le juegan sucio a las mujeres, no, somos también nosotras quienes nos ponemos el pie las unas a las otras ¿y por qué no? también les damos golpes bajos a ellos.



El otro lado de…Albert Einstein.

Hablemos de la primera súper estrella de la ciencia moderna, Albert  Einstein. Fue el pensador más importante del siglo XX y también el primer científico famoso. Su nombre se convirtió en sinónimo de genio, sus revolucionarias teorías ayudaron a dar con la clave de la bomba atómica, su logro más importante: energía es igual a masa por la velocidad de la luz al cuadrado.

Pero detrás de su  imagen emblemática se escondía una persona tan enigmática como su famosa ecuación. El otro lado de su faz radico en que su incomparable genialidad  encubría a un hombre que traiciono a muchos de sus seres queridos.

Lucho contra su afición por las mujeres, ya que creía que esta lo apartaba de lo que sería su misión en esta vida, descubrir los secretos del universo. Pero el precio que tuvo que pagar a cambio de ser uno de los científicos más brillantes de nuestros tiempos fue muy caro, sobre todo en sus relaciones personales.

Su vida estuvo siempre rivalizada entre las mujeres y el trabajo, y al final siempre anteponía su trabajo por encima de cualquier mujer. Sí, fue un ser único en el campo de la ciencia, pero también fue un egoísta que utilizaba a las mujeres a su antojo, el decía que las usaba como “fuente de inspiración”, pero al final siempre terminaba haciéndoles daño.

Su primer amor fue Mileva Maric quien era una mujer asombrosamente inteligente y preparada que se especializaba en Física en el Politécnico de Zúrich, donde también estudiaba Einstein. Al principio como en todas las historias de amor todo era romance y pasión. Sin embargo, transcurridos algunos meses, Mileva queda embarazada fuera del matrimonio y pone en peligro tanto la carrera ascendente de Einstein, como su posición social quien dice que no puede darse el lujo de hacerse responsable del bebe y obliga a Mileva a dar en adopción a su primer hija.


El amor de Mileva por Albert es tan grande que continua con él y  tiempo después se casan y tienen otros dos hijos. No obstante el trato de Einstein iba de mal en peor. Para él su esposa e hijos eran un cero a la izquierda, lo principal en su vida era la Física  y su trabajo. Conforme pasaba el tiempo la distancia entre ellos se fue haciendo más grande y Albert, casualmente, no tuvo otra manera de llenar ese vacío que engañando a Mileva una y otra vez.

A los cuatro meses del divorcio con Mileva se caso con la que fuera su amante por largo tiempo, su prima, Elsa. Quien en palabras de Einstein fuera la mujer perfecta, ya que ella cuidaría de él y podría estar relegada a un segundo plano a favor de la ciencia, porque al fin y al cabo el solo necesitaba a alguien que le planchara las camisas. Finalmente Elsa también tuvo que soportar las infidelidades y los desplantes de Albert.

Desde su divorcio contadas fueron las ocasiones en que Einstein viera a sus hijos y se ocupara de ellos, el mayor de ellos escribió “el único proyecto al que renuncio fue a mí”. No fue un padre excepcional, se puede decir que aunque como físico fue un hombre sobresaliente, como padre no llegaba al aprobado.

Mientras el mundo lo consideraba un genio en realidad era un fracaso emocional. Su ambición constante de éxito profesional terminaría con su vida personal. De nada le valió compartir su vida con dos mujeres tan diferentes, por un lado Mileva, quien lleno su lado intelectual, pasional y rebelde; y por otro lado Elsa, quien desempeñara el papel de la esposa clásica, abnegada y sumisa. Ya que a las dos las denigro y las violento emocionalmente, y ni que mencionar de sus hijos, los cuales dejo en el absoluto abandono.


Es así como pudimos ver el otro lado de un científico excepcional, quien finalmente no es un Dios, y a través de este pequeño escrito nos damos cuenta que es un ser humano con defectos y virtudes. Albert Einstein, el brillante físico que pago su paso a la historia al precio de la soledad y el desamor.

viernes, 19 de marzo de 2010

Confiabilidad de la información en Internet


          Internet es una gran red en permanente y desmesurado crecimiento. Día a día se publican nuevos sitios, blogs, espacios de colaboración y de comunicación con diferentes fines y temáticas. En este entretejido, el proceso de búsqueda de información adquiere especial importancia en el ámbito educativo; supone la interrelación de criterios y dimensiones que darán como resultado el hallazgo de información útil y confiable. La base de la información son los datos que describen una realidad o colaboran en ello. Los datos se convierten en información al procesarlos y darles forma significativa para los usuarios. Surgen, entonces, interrogantes en el análisis de este proceso. 

¿Cómo se define una información de calidad?, ¿Existen factores objetivos (en relación al objeto mismo) y subjetivos, en la evaluación de la calidad de la información? 

Los principales factores, a mi parecer, son: 

  • Exactitud
  • Tiempo
  • Alcance
  • Presentación
  • Claridad
  • Oportunidad
  • Integridad 
  • Frecuencia

Enfoquémonos ahora en el ejercicio realizado en clase. En mi equipo de trabajo nos toco revisar estas dos páginas que hablaban de la Web 2.0:

 1.1.  http://www.uib.es/depart/gte/gte/edutec-e/revelec20/anibal20.htm

1.2. http://www.slideshare.net/carloscaicedo/la-web-20-y-las-redes-sociales

 

En el manejo de la información de las mismas, podemos encontrar diferencias muy notables. En la primera página podemos encontrar una información más confiable por decirlo de algún modo, firmada por un autor al cual podemos contactar fácilmente, respaldada por una revista en línea especializada en tecnología educativa, además de links que nos dirigen hacia más datos del autor y bibliografía, que nos llevan a darnos cuenta de que es un especialista en el tema. Además de que carece de inserciones publicitarias, un punto más a favor para avalar el trabajo. 

En el segundo caso, nos encontramos con una información menos clara presentada en diapositivas, y digo que no es muy clara, no porque este mal elaborado el trabajo, sino que usa una información demasiado superficial que, en mi caso personal, no me permite entender el tema a profundidad. Además no cuenta con una información más específica del autor, la forma de tener contacto con él, sería por medio de los comentarios que se pueden dejar en esa página. Y para terminar en este caso si encontramos inserciones publicitarias, cosa que puede decirse vuelve al sitio menos formal por decirlo de alguna manera, ya que los intereses comerciales saltan a la vista. 

Sin embargo hay una cosa en la que convergen estas páginas, ninguna de las dos cuentan con actualizaciones recientes, motivo que les resta credibilidad a ambas fuentes. 

En conclusión, esto de la confiabilidad de la información en la web, es un tema bastante interesante y como siempre sobre el cual la mayoría de las veces no prestamos el más mínimo de interés. Motivo por el cual sería muy conveniente abordar este tema con mayor frecuencia y con más seriedad.

 

 

sábado, 6 de marzo de 2010

Cultura hacker



En mi opinión personal comparto la idea de Catells y Raymond cuando hablan del mundo hacker como una cultura informática. Los miembros la cultura hacker son una parte prácticamente imprescindible en el ámbito informático, son órganos de una sociedad que ha podido desarrollarse a pasos acelerados, en gran medida, gracias a todas las innovaciones que los hackers han logrado llevar a cabo a lo largo de su historia.
Debo confesar que este mundo no es algo que me apasione demasiado, y creo que al igual que a su servidora, los que no estamos tan involucrados con el tema, vivíamos en el grave error de confundir a los hackers con los crackers. Es bueno entender que aunque los dos son miembros de esta comunidad informática, los usos de las tecnologías que ambos realizan tienen un fin sumamente distinto.
Estos textos muestran claramente la gran importancia que tiene conocer la ardua labor que han tenido los denominados hackers para transformar el mundo de la informática hasta lo que conocemos hoy en día. Ambos autores nos narran como en un principio, esta comunidad, fue la reunión de múltiples mentes brillantes apasionadas por la informática para compartir información, ideas, etc., por el simple hecho de renovar la tecnología y generar nuevos instrumentos para los usos y aplicaciones de las mismas.
Sin embargo estas comunidades fueron desarrollándose a la par dentro del sistema capitalista y lo que en un principio fue la unión por una pasión se fue transformando en un negocio sumamente redituable. Es ahí en donde entran en juego los valores morales y el buen pago que se obtiene por venderlos.
Se descubren frente a frente dos caras: la ética, el respeto, la libertad de expresión, libertad de información y uso de las tecnologías contra el abuso, la invasión a la privacidad, la inseguridad, la piratería, el ansia de poder de los más acaudalados. Ambas justificándose en la evolución de la sociedad informática.
En inevitable toparnos ante esta disyuntiva entre responder a la pregunta de ¿qué tan correcto es el trabajo de estas comunidades informáticas? ¿Será verdad que sus aportaciones son para el bien de los usuarios a estas tecnologías, o solo para seguir engrandeciendo al sistema económico que nos rige y en provecho de las élites? ¿Se debe permitir el control y legitimización por parte del Estado para el uso de las tecnologías informáticas (caso específico de internet)?
¿Ustedes que opinan compañeros?